No se que tengo, pero no me ama. Prefieren a otros porque son rubios, porque tienen ojos verdes, ¿porque son más lindos que yo? Ya se lo que me vas a decir, me vas a decir que soy lindo, que soy copado, que soy re capo… y yo, no lo creo, porque yo se que no es así, yo estoy acostumbrado a esto. La primera vez que yo sentí que valía la pena fue cuando ella se fijó en mí. Y aprendí a sentir que valía la pena, pero después se enamoró de otro y yo no puedo más. (Que alguien te mire, te elija o no, no te hace más o menos valioso. Eso depende de vos.) Si, ya se que depende de mí. Y me lo decís vos, me lo digo yo y no lo creo eso. ¿Por qué es tan difícil todo? 

¿Cómo haces de un día para el otro para vivir sin eso que era la razón de tu vida? Nos da pánico la idea de despertar y sentir que todo cambió, que nada es como era. Cuando te acostumbras a un amor, una piel, un olorcito, una sonrisa, perder eso es como quedarte sin aire.

No quiero sufrir más, no lo soporto…No, el amor no es lo mío me parece. (No digas pavadas.) Es así, te juro. Yo no lo soporto más esto. Yo no me quiero, me detesto. Y mientras yo no me quiera nadie más me va a querer. Yo estoy acostumbrado a odiarme, y nunca lo voy a poder cambiar eso.

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Hay flores más fáciles, y otras más difíciles, pero todas en algún momento se abren y sueltan su esencia.